El Principe de Maquiavelo

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Podemos decir que la obra “El Príncipe” de Maquiavelo es un manual de cómo gobernar y mantener el poder sin importar lo que suceda. En él se postulan ciertas reglas y características que debe seguir un príncipe para gobernar correctamente. Describe cómo debe ser un príncipe ideal y cómo debe conocer a su pueblo y su ejército. Explica cómo él debe recibir dos tipos de mirada: la de admiración y la de miedo para ser amado y temido. En el libro se menciona mucho las palabras “virtú” y “fortuna” en diferentes aspectos, las cuales complementan una a la otra. La fortuna se describe en la obra como algo incontrolable, algo que puede estar a tu favor o en contra. La virtú se ve como un tipo de astucia, esa capacidad que tiene uno para arreglar las cosas, lo cual complementan el tema principal que quiere llevar Maquiavelo que es mantener sobre todo la apariencia que demuestra al pueblo. Aunque el príncipe no posea esas cualidades, tiene que aparentar que las tiene, tiene que saber cómo lidiar con las situaciones que se muestran y poder poner la fortuna a su lado para lograrlo, como se expone en el siguiente fragmento “Pero hay que saber disfrazarse bien y ser hábil en fingir y en disimular. Los hombres son tan simples y de tal manera obedecen a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrara siempre quien se dejara engañar” (Maquiavelo 31). Esta obra de Maquiavelo es uno de los primeros estudios de las ciencias políticas porque trata sobre cómo gobernar un país, menciona un sin números de situaciones que pueden ocurrir. Menciona errores anteriores, analiza y critica lo beneficioso y lo indebido de las acciones instruidas, haciéndolo una buena obra de análisis de gobernación y administración. Aunque extremas sus soluciones, hoy en día se adaptan a ideas que caen con lo aceptado socialmente, así aplicándola en las ciencias políticas.


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